Diferentes causas accidentales (mal manejo, mala nutrición, enfermedades) o fisiológicas (muda) pueden provocar la pérdida de las plumas de un pájaro, quedando éste en una situación precaria o adversa frente a los factores externos. Su organismo como protección, desencadena la estimulación de las células dérmicas y la producción de nuevas plumas. Durante este periodo de cambio de pluma o emplume, se incrementan las necesidades de algunos elementos esenciales como las vitaminas ligadas a la formación y regeneración celular y los aminoácidos.